La protagonista de esta historia se llama Annabel Lovelace. Ella vive con sus tíos en el cementerio Highgate, tiene una terrible enfermedad cardíaca y los médicos no le auguran mucho tiempo de vida. Por eso para aliviar su dolor toma un medicamento hecho con el extracto de hojas de dedalera (de ahí el nombre de la novela). Cuando tiene seis años descubre que puede comunicarse con los muertos. Y con el paso de los años Annabel se convertirá en la médium más influyente del Imperio Británico. Pero su don la llevará a descubrir secretos que deberían haber seguido ocultos….
¿Qué secretos son esos? Para saberlo tendréis que leer el libro, pero os daré una pequeña pista. Estos secretos están relacionados con un famoso asesino londinense… Jack, el destripador.
Este libro está ambientado en la época Victoriana, concretamente entre finales del siglo XIX y principios del XX. Se nota que Victoria se documentó muy bien para escribir la historia de Annabel, ya que en el libro se ven perfectamente reflejada la sociedad y el Londres de esta época.
La historia me pareció preciosa y Victoria te la cuenta de manera que no te aburres. Bueno, ha habido capítulos que se me hicieron un poco largos ya que no pasaba gran cosa. Pero mis preferidos son los tres primeros capítulos, en los que se ve la infancia de Annabel en el lúgubre cementerio de Highgate. A partir del cuarto o quinto ya vemos a una Annabel adulta, concretamente de 21 años. Ella es, sin duda, mi personaje favorito por su forma de ser y el aura misteriosa que la envuelve.
Imagino que muchos ya conoceréis su nombre u os sonará por su actual libro de Las Eternas. Novela que ya tengo entre mis manos y que leeré cuando termine con algunas lecturas pendientes.
Resumiendo, la historia es preciosa y me encanta su modo de escribir. Annabel es una protagonista inolvidable y rodeada de misterio. Lo malo es que hay capítulos que se os pueden hacer más lentos, igual que a mí. Esta novela te la recomiendo si te gusta el misterio y el terror.
¡Hasta la próxima!
La novela está llena de misterios y durante su lectura me he sentido como Sherlock Holmes intentando averiguar las respuestas. Después de leer siempre me quedaba pensando en lo que había sucedido e intentaba encajar las piezas en mi cabeza. Pero casi al final, el libro dio un giro inesperado que echó por tierra gran parte de mis teorías. Vamos, que me sorprendió un montón, una característica que valoro mucho en las historias. El final triste, pero feliz en algunos aspectos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario