¡Hola a todos!
¿Qué tal fin de año? ¿Comisteis las doce uvas? ¿Gritasteis “¡Feliz 2013!” por la ventana a pleno pulmón? Yo esta última sí. Lo de las doce uvas ya dejé de hacerlo hace unos años. Nunca he conseguido terminármelas todas y creo que jamás lo conseguiré.
Bueno, dejando esto atrás, ¡esta es la primera reseña de este año! Mi última reseña del 2012 fue
The Iron King de Julie Kagawa porque quise que así fuese. Estuve pensando durante todo este tiempo qué reseña es merecedora de ser la primera. Y por fin he conseguido decidirme.
La primera reseña del año es…
¡
La estrella, de
Javi Araguz y
Isabel Hierro (editorial
Viceversa)!
Mis razones para escoger esta novela entre otras tantas que tengo son porque esta novela me gustó mucho en su día y me apetecía comentarla con vosotros.
Siglos atrás, una Herida convirtió El Linde en un planeta convulso y hostil. Desde entonces sus habitantes han aprendido a sobrevivir en este mundo al límite, pero a veces la tierra enfurece y se producen daños irreversibles. Tras un violento episodio, Lan, una hermosa y valiente joven de quince años, despierta en medio de un peligroso desierto y es rescatada por su peor enemigo, Pese a sus diferencias, el destino de ambos se verá unido cuando llegen a la ciudad más prospera del planeta y descubran que aún existe una posibilidad de salvar al Linde. En esta arriesgada aventura, Lan y su enemigo desvelarán graves mentiras, lucharán contra el egoísmo y contra los límites impuestos, vivirán una hermosa y quizá imposible historia de amor y descubrirán que, cuando incluso todo parece perdido, aún existe esperanza.
La historia se desarrolla en un mundo apocalíptico en el que la supervivencia es difícil por culpa de las
Rupturas. El planeta sufre constantes transformaciones geográficas lo que dificulta la construcción de grandes ciudades. Por eso se reúnen y conviven en clanes, algunos más pequeños otros más grandes. Un ejemplo es
el clan de Salvia al que pertenece la protagonista. Y la distancia entre ellos hace que la comunicación entre clanes sea complicada. Pero existe un grupo de nómadas llamado los
Caminantes de La Estrella. Ellos siempre van de clan en clan y transmitiendo las noticias e informando de la situación del Linde. De hecho el protagonista, que no tiene nombre, es uno de ellos. Una manera de diferenciarlos de los demás es porque todos tienen un tatuaje con forma de estrella en el dedo pulgar. Y lo más importante, no se pueden tocar. Si alguien que no pertenece a los Caminantes toca a uno que sí lo es, recibe una fuerte descarga eléctrica que puede llegar a ser mortal. Emocionante, ¿no? La historia me encantó y es difícil aburrirse.
Otra cosa que me gustó fueron los protagonistas. Lan es una chica muy valiente y decidida que quiere volver con los suyos y para ello está dispuesta a recorrer tupidos bosques, peligrosos desiertos y paisajes heladores para conseguirlo. Su personalidad fuerte fue lo que más me gustó de ella. Y el chico en cambio es un poco más reflexivo y no tan impulsivo como ella. Él intentará alejarse de ella desde el principio, pero el destino los unirá irremediablemente. También le gusta meterse con Lan de vez en cuando.
Entre ellos poco a poco se forjará una amistad que está destinada a convertirse en algo más. Pero eso de que no puedan tocarse va a suponer un problema. ¿Acabará bien está historia de amor? Para saber eso tendréis que leer el libro.
Cuando llegué al final me lleve un pequeño chasco. Y no es porque fuese un final malo, es más estaba claro que fuese a ser así. Tenía la esperanza de que hubiese algún giro… Pero no fue así. Entonces nada más terminar pensé:
“¡No! ¡No puede acabar así! ¿Por qué? ¿¡¿Por qué Javi e Isabel?! ¡¿Por qué?!”
Y lo peor es que no hay segunda parte. Yo creo que tendría que haberla, pero es decisión de Javi y Isabel y no puedo hacer nada. Tendré que quedarme con las ganas.
Resumiendo, la historia es interesante y es imposible aburrirse, los protagonistas me gustaron muchísimo, su historia de amor es preciosa y el final es para no creérselo. Esta novela te la recomiendo sobre todo si eres fan de las distopías.
¡Hasta la próxima!
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