Supongo que muchos de vosotros habréis oído alguna vez el nombre de Víctor Frankenstein. El mismo hombre que dio vida al famoso monstruo de Frankenstein de Mary Shelley. Y por fin hay un libro que trata de su juventud y de dónde viene su obsesión de crear vida. La historia es interesante y muy atrayente. Pero lo que definitivamente me hico querer leerla fue la siguiente frase:
«Las intenciones más puras pueden traer a la vida las más oscuras obsesiones.»
Hay capítulos llenos de acción, los más largos del libro, que no dejan que te despegues de las páginas ni un momento. También hay algunos más lentos, que se me hicieron un poco eternos. Los momentos que más me gustaron fueron cuando Víctor empieza a adentrarse en el mundo de la alquimia, incluso llega a hacer unos cuantos elixires. Ahí vemos que es más magia que ciencia.
En cuanto a personajes os voy a hablar de cinco. Primero quiero hablaros de los gemelos Frankenstein, Konrad y Víctor. Ellos físicamente son iguales, pero tienen personalidades y maneras de actuar diferentes. Konrad, el mayor, es paciente, comprensivo y encantador. En cambió Víctor es impulsivo, testarudo y arrogante. Ambos se llevan bien, pero mientras avanza la historia hay partes donde podemos ver que en el fondo Víctor está celoso de su hermano. Parece que todo el mundo le prefiere a él y es mejor que Víctor en muchas cosas. De los dos quién goza más protagonismo es Víctor, ya que gran parte del libro Konrad la pasa enfermo.
Pero Víctor no estará solo en esta misión, también contará con Elizabeth, su prima, y Henry, el mejor amigo de los dos. Elizabeth es valiente, lista y no dudará en enfrentarse a lo que sea para salvar a Konrad. Como ya se hace mención en la sinopsis, ella quiere a Konrad más que a un hermano y él parece corresponderla. Pero Víctor no tardará mucho en darse cuenta de que él también siente algo por Elizabeth, creando un triangulo amoroso. En cambio Henry es cobarde y muchas veces se quedará atrás por culpa del miedo. Pero no le impedirá querer ayudar a Konrad. Además también es inteligente y muy creativo. De hecho él ha escrito algunas obras de teatro, pero no cree que se vaya a dedicar a eso sino que será comerciante, como su padre, que lo deja a veces durante largas temporadas en casa de los Frankenstein.
Por último, pero no menos importante, está Julius Polidori. Un viejo alquimista al que prohibieron ejercer su profesión. Víctor y los demás acudirán a él para que les ayude con el Elixir de la Vida. Al principio se opone un poco, pero acaba aceptando. Parece un buen hombre pero, ¿de verdad pueden confiar en él?
Este es el primero de una saga de libros que se llama El aprendizaje de Víctor Frankenstein. No se sabe cuántos libros serán, pero la segunda parte ya está a la venta en Estados Unidos. Se titula Such wicked intent y no se sabe cuándo saldrá en España. Pero cuando salga (si sale) yo voy a querer leer la segunda parte.
Además hace poco que me he enterado (solo es un rumor) de que es posible que Hollywood este interesado en hacer película del libro (fuente: Fantasymundo). Pero si es cierto esto, también es posible que compren los derechos de autor y termine en el fondo del cajón. Si llegaran a hacer peli, yo estaría interesada en verla, ¿y vosotros?
Y de repente el ataúd ya no era un ataúd sino una mesa de laboratorio. Sobre el cuerpo de Konrad dije conjuros, apliqué ungüentos y extrañas máquinas a sus miembros, su pecho, su cráneo.
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